lunes, 17 de enero de 2005

El pastor alemán


   Ayer, paseando, vi a un amigo, de lejos, con uno de sus dos perros (el pequeño). El perro grande, un pastor alemán que siempre había tenido problemas con los huesos de la cadera, no estaba con ellos.
Cuando nos cruzamos, le mire y le dije:

   "Me da miedo preguntarte por el perro..."

   Yo esperaba que me dijera que había muerto en alguna de las operaciones a las que sé que le sometía.

   "Si", me dijo el... "unos se reparten los hijos, y otros los perros".

   El alivio que sentí por saber que no había muerto su perro entraba en contradicción con el sentimiento de asombro al darme cuenta que lo había dejado con su mujer.

   Creo que han sido dos años máximo los que han estado casados. La pilló con otro.

   Tristemente, una historia real.
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jOSE!

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