martes, 2 de febrero de 2010

Aura

   De repente, deje de ver la palabra Hacendado de los productos del Mercadona, para comenzar a ver una serie de lucecitas similares a las que ves cuando cierras los ojos y los aprietas con tus dedos. Era una percepción que ya me había ocurrido antes. Me lo habían diagnosticado como una forma de manifestarse la migraña.

   Sabia que me duraría un rato, y que luego se me pasaría. Los siguientes minutos me los pase agarrado al carro metálico, rebosante de la compra normal de primeros de mes, intentando no fijar la vista en ningún sitio, a la espera de que las lucecitas centelleantes desaparecieran.

   Cuando comenzó a remitir, un pequeño, a la par que molesto dolor de cabeza apareció. Se localizaba en la parte de la sien, no se decir si en un lado, si en el otro, o si a ambos lados de la cabeza. Terminamos de comprar, y aunque molesto, pude conducir yo, ya que las lucecitas, que me impedían ver con claridad, habían remitido.

   Lo que me ocurrió momentos después de dejar el coche en el parking es lo que me llamó la atención... al intentar mantener una conversación con Ana, me era imposible. Comencé a decir cosas sin sentido. Mi cabeza quería decir una cosa, pero mi boca decía otra... estaba hablando un idioma inexistente... tenía la sensación de no poder controlar los sonidos que emitía. Y la verdad es que no era una sensación, era una realidad.

   Hoy, comentándoselo a un compañero, me ha dicho que qué hay de diferente con un día normal, en el que digo muchas cosas sin sentido... la diferencia está en que normalmente digo cosas sin sentido voluntariamente, y esta vez no era dueño de mis palabras...

   La verdad es que me asuste un poco, pero al parecer, es otra posible manifestación de las migrañas (afasia). Después me lo tome un poco a guasa, ya que prefiero decir cosas sin sentido (en mi línea), que dejar de ver momentáneamente y no poder conducir.

lunes, 1 de febrero de 2010

Camioneros de Coslada

   Después de que la moto me dejara tirado un día al salir de trabajo, a causa de la batería, este fin de semana he revisado los niveles y me he dado cuenta de que efectivamente, la batería estaba un poco seca. Le he añadido agua destilada, y me he dado una vueltecita con la moto revolucionada, para que recargue bien.

   Cuando me he querido dar cuenta, estaba en Coslada, y aprovechando que el equipo de Luismi jugaba en casa, me he pasado por el polideportivo "Valleaguado" a verlo.





   Es mi primer partido de "Futbol Americano", y la verdad es que, quitando el frío que hacia, ha sido una experiencia que supongo repetiré.

   Espero que la batería este lo suficientemente cargada como para que hoy arranque y me deje volver a casa tranquilo después de una dura jornada laboral.