martes, 24 de marzo de 2009

Estos días...

   Estos días, venir a trabajar en moto es más que un simple viaje en moto... se puede decir que es el principal aliciente que me ayuda a llegar a la oficina.

   No se puede pedir más, el sol comienza a calentar mi traje de cordura negro, y el aire ayuda a que mantengamos una temperatura ideal. Los coches parecen ir colocados a la distancia justa para que yo pueda pasar entre ellos sin el menor peligro... Así fue toda la semana pasada, y así tiene toda la pinta de que sea esta en la que estamos.

   Pero no todo, cuando vas en moto, es de color de rosa. No todo es alegría y felicidad. Hoy, por primera vez desde que voy en moto, me ha ocurrido una cosa que me ha revuelto el estómago. Pienso que yo lo podría haber evitado, pero es que no me lo esperaba.

   Hago un punto y aparte en este instante, para advertir al incauto lector, que lo que viene a continuación puede provocar una sensación de vómito similar a la por mi experimentada hace una media hora. En la historia no palmo (de hecho estoy escribiendo esto) pero no es agradable.

   Según me acercaba a un coche color champan, he visto como el conductor bajaba la ventanilla.

   
"Pobrecillo, el calor que tiene que estar pasando ahí dentro, con el solecito tan rico que hay." Pensé yo...


   
"Eso, eso, baja la ventanilla, y que entre aire, ya veras que sensación" continuaba pensando.


   Pero no.... lejos de entrar aire al interior del coche, lo que ha salido ha sido un pollo (escupitajo, gallo, gargajo, flema, salivazo) del tamaño de un camión.

   Joder, como me ha puesto el tío... es que me ha dado de lleno en la pierna.

   
"Hijo de la gran puta, me cago en tu puta madre, cabrón de mierda, cerdo asqueroso... ¿serás hijoputa? cerdocabrón!!!"


   Claro, así, en plena ofuscación no me salía otra cosa... y adivinar que me ha dicho el...

   
"Es que no te he visto..."

   "El que no me has visto ya me lo supongo yo, guarro asqueroso, solo faltaba eso, que me hubieras visto... ¿Serás hijo de puta? ¿acaso haces eso en el salón de tu puta casa?"

   "Que no te he visto..."


   De verdad, que impotencia... y que asco. Por un momento me han dado ganas de escupirle yo a el (bueno, incluso mearle y cagarle... y cosas peores) pero llevaba puesto el casco (y los pantalones...)

   Total, que hoy he venido más rápido de lo normal, deseando entrar en el baño de la oficina y limpiarme la mancha que se había cristalizado a lo largo de la cordura de mi pierna y rodilla. Me lo apunto, a partir de ahora, ya se que tengo que hacer cuando vea bajar una ventanilla...

lunes, 23 de marzo de 2009

2 años

   Aún recuerdo, como si fuera ayer, el momento que me bajé de la moto después de hacer el examen, y me dije a mi mismo que no sabría cuando volvería a montar en una. Recuerdo como si fuera ayer, la cerveza que me tome yo solo en el centro de exámenes de tráfico, como le prometí a Jose Alfonso, para celebrar mi aprobado. Y también recuerdo, como si fuera ayer, como entregue mi carnet de papel rosa y a cambio, me dieron uno temporal, que me facultaba para conducir coches y motocicletas.

   Ese permiso para conducir motocicletas venía con un asterisco:

   
"la autorización para conducir motocicletas con una potencia superior a 25 kilovatios (KW) o una relación potencia/peso superior a 0,16 kilovatios/kilogramo (KW/Kg) (o motocicletas con sidecar con una relación potencia/peso superior a 0,16 kilovatios/kilogramo), estará supeditada a la adquisición de una experiencia mínima de dos años en la conducción de motocicletas de características inferiores a las anteriormente indicadas, pero superiores a las de las motocicletas que autoriza a conducir el permiso de la clase A1"


   Lo recuerdo como si fuera ayer.... pero no fue ayer, hoy se cumplen esos dos años.

miércoles, 18 de marzo de 2009

248,08 €

   Una alegría para los próximos 6 meses... nos ha bajado la hipoteca!!

miércoles, 11 de marzo de 2009

Spotify

   Hablando con un compi de la oficina, he recordado una anecdota que me paso hace tiempo....

   Al principio, no recordaba exactamente cuando me pasó, pero después de hacer memoria si, en el 88.

   El caso es que un dia por la tarde, antes de salir con los amigos, estaba en casa y sonó el teléfono. Por aquellos tiempos no había teléfonos móviles, ni teléfonos con identificación de llamada ni nada... que viejuno soy.

   Total, que contesté y la persona que estaba al otro lado de la línea pregunto por mi, con nombre y apellidos, comentándome que me llamaba de la radio. Yo, de la emoción, ni pregunte de que radio ni na!!

   Me comentó que si adivinaba el nombre del grupo de las canciones que me pondría a continuación, me llevaba un disco suyo. Me pusieron dos cortes de dos canciones distintas que yo reconocí, por que por aquella época eran famosillos... y yo no hacía otra cosa que escuchar música con mis amigos.

   Aplausos enlatados, y felicitaciones por adivinar la respuesta correcta. Me dijeron que me llegaría el disco a casa y colgaron.

   Menuda mierda, por que me pase mucho tiempo esperando... no recuerdo cuanto (y en lo más profundo de mi, aún lo espero) pero ni me pidieron dirección, ni nada... ¿como me quería que me llegara?

   Y el caso es que ningún amigo mío confeso la broma... pero me llamaron por mi nombre y apellidos al contestar al teléfono... y además, les quedo muy profesional, por que sonaba a radio... entraban los fragmentos de las canciones y se escuchaba de lujo... y he de decir que en aquellos tiempos, lo más de lo más eran los casettes de doble pletina, ni cd's ni na de na!

   El caso es que ahora, gracias al spotify este, y a un fragmento de la letra de la canción que recordaba y google, he localizado el grupo que ya no recordaba como se llamaba.



   Podéis escuchar sus canciones en spotify y youtube.

lunes, 9 de marzo de 2009

Los matices son importantes.

   Que una misma palabra tenga distintos significados, puede jugarte malas pasadas. Un ejemplo práctico es 'taza'. Según la rae:

   taza.

   (Del ár. hisp. ?ássa, este del ár. ?assah o ?ast, y este del persa tašt, cuenco).

   1. f. Vasija pequeña, por lo común de loza o de metal y con asa, empleada generalmente para tomar líquidos.

   2. f. Cantidad que cabe en una taza. Una taza de caldo.

   3. f. Receptáculo redondo y cóncavo donde vacían el agua las fuentes.

   4. f. Receptáculo del retrete.

   5. f. Pieza de metal, redonda y cóncava, que forma parte de la guarnición de algunas espadas.

   La, digamos, anécdota que ilustra alguna de esas malas pasadas es la que le está ocurriendo ahora mismo a la sección femenina de mi empresa.

   Resulta que hoy se ha comenzado a extender un rumor, que va tomando forma y cada vez va adquiriendo mayor verosimilitud.

   En el cuarto de baño de 'las chicas', junto al lavabo, hay un estropajo, con un cartelito que pone: "Estropajo de las tazas". Este viene siendo usado por algunas de mis compañeras para lavar sus tazas después de tomarse su café, en un intento de ser más limpias que la sección masculina que no limpia sus tazas con la escusa de que las va a volver a manchar con más café en un rato, o al día siguiente a más tardar. Mis compañeras, en este caso, están haciendo uso de las acepciones 1 y 2 de la palabra taza.

   Lo gracioso (o no, según se mire) es que hay fuentes lo suficientemente fiables nos han comentado que la autora del cartel, que no es otra que 'la señora de la limpieza', lo había escrito pensando en la acepción número 4.

   Llegados a este punto, me alegra pertenecer a la sección masculina de la empresa que, a pesar de ser un poco más guarretes, tenemos claro que, lo marrón del fondo de nuestras ‘tazas’ son los posos del café...


   * Agradezcamos a Alberto su aportación fotográfica para ilustrar este post.