martes, 7 de diciembre de 2004

Yo critico, tú criticas


Buenas;
escribo este articulillo para comentaros que el otro día, el 23 de noviembre mas concretamente, fui al concierto que Lila Downs ofreció en Madrid, en la Sala Arena. Me entere de casualidad. Yo ya había visto anunciado en su pagina web hace varios meses que daría una actuación en Madrid, pero me olvide totalmente..., pero yendo el día 21 por Malasaña, mientras fotografiaba el solar en donde tengo que hacer mi nuevo proyecto Fin de Carrera, vi anunciado el concierto. Todo fue muy presuroso, con muchas prisas por pillar unas entradas que las conseguí casi en el ultimo momento.

Para todas aquellas personas que no sepan quien es Lila Downs les contaré que esta mujer es mexicana de nacimiento pero sus estudios de canto los curso mayoritariamente en EEUU, de donde es su padre. Yo la conozco a raíz de la BSO de FRIDA. Me sorprendió enormemente su gran voz, casi operística..., y su gran dominio del cante. Sus canciones mezclan varios estilos; boleros mexicanos, blues, canciones mesoamericanas..., etc.

Como hacia unos meses atrás viaje a México, me pareció buena idea ir al concierto con mi tío Pepe, el cual también fue también a dicho viaje..., así pasábamos un buen rato escuchando música mexicana en su mayoría y recordando nuestro viaje a México. Además, el solo hecho de que Lila sea clavada físicamente a Frida Kahlo, me sirvió para querer ir con todas mis fuerzas.

Nos presentamos allí a las 21:20, diez minutos antes del inicio del concierto. Y fue llegar y entrar. Había gente en la cola, pero para comprar las entradas. Es lo que tiene el ser precavido, que muchas veces te alegras de serlo.
Pero vayamos ya al concierto. El lugar es una discoteca en la que se suelen hacer conciertos de tamaño reducido, como este caso. Decir que la acústica fue infumable. Nunca he ido a un concierto tan malo en ese aspecto. Y mirabas a los de la mesa de mezclas y estaban totalmente quietos, desoyendo los abucheos que de vez en cuando lanzábamos. Para mí que eran muñecos. Menos mal que solo fue eso lo peor del concierto..., porque desde que apareció Lila en escenario, hubo un buen rollazo de la ostia. ¡¡¡Que voz, que canciones, que bailes, como se movía!!!. Una artista en condiciones. Había escuchado pocas canciones suyas, pero me encantaron. Cuando canto sola con su guitarra la canción PALOMA NEGRA solté a llorar emocionado recordando mi viaje a México y los buenos momentos vividos. Mi tío, me confeso una vez acabado el concierto, que se emociono también mucho con la canción LA LLORONA, una autentica delicia de canción que siempre que la oigo versionada por Lila se me pone los pelos de punta..., y no exagero. También es cierto que toco algunos temas en plan blues, los cuales no entusiasmaron mucho, porque lo que la gente quería escuchar, incluidos nosotros, eran canciones mexicanas..., con letras evocadoras y tristes en algunos casos y con músicas alegres y muy rítmicas en los demás casos. Y eso Lila lo entendió al comparar los forzados aplausos cuando terminaba una canción de blues con las cerradas ovaciones y gritos de locura cuando cantaba una canción de estilo mexicano.

Amigos, que podría decir más..., me entusiasmó y sali enamoradito perdido de Lila Downs. ¡¡¡Qué mujer!!!.

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Jaime

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