Todas las mañanas, para calmar el alboroto de treinta y tantos chavales, la señorita Mari Luz les leía un capítulo de un libro... Yo era uno de esos niños y escuchaba a mi 'señorita' con gran atención, pues siempre me ha gustado escuchar historias. Recuerdo varios títulos... 'Momo', 'Konrad, o el niño que salió de una lata de conservas', 'Fray Perico y su borrico'... pero recuerdo uno que me marcó de manera especial... 'Viven'. Supongo que coincidió que se lo estaría leyendo ella, y de paso, mantenía nuestra atención y lograba que atendiéramos a las clases posteriores. Creo que el libro no estaba indicado, como los anteriores, a niños de nuestra edad, pero le agradezco que nos lo leyera.
Pasaron los años, y hace unos meses me lo volví a leer.
Tras un intercambio de correos inesperado con una chica de Chile, y tras buscar Concepción en un mapa chileno, he visto que queda cerca Curico (cerca... en el mapa son milímetros lo que los separa... a saber cuantos kilómetros), y he recordado de nuevo el libro. Yo no he visto la película, por lo que no entraré en que es mejor, pero os lo recomiendo...
Ah, saludos a Loreto.